lunes, 10 de diciembre de 2007

Hastio...

Ya casi no escribo... porque mis papelitos tenían destinatario... y ya no...
No están en la basura, pero sí ocultos de la luz para siempre, que es casi lo mismo...
Este año no recibiré la tan anhelada carta del viejito pascuero que el emperador escribía y esperaba que yo le entregara a la vieja pascuera en su nombre... este año ni el heredero quiere escribir...
Y yo... no tengo fuerzas ni siquiera para levantar el lápiz y garabatear mi nombre ni mi título noble... quizás pasen los años y, como mi abuelita, olvide escribir y me limite a firmar con mi nombre tembloroso papeles de los que desconozca el sentido... quizás ni siquiera alcance a ser abuelita... quizás ni siquiera me pidan que firme nada...